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lunes, 30 de marzo de 2009

Cuando el Transporte automotor va por el ascensor y el Transporte Ferroviario por las Escaleras.

Ya hace muchos años (por no decir décadas) que las prioridades en los distintos gobiernos de turno están muy bien marcadas (aunque lo nieguen), y cada vez más están a la vista de cualquier persona que se detenga a observar quién tiene la primacía en el momento de invertir, por parte del Estado, a tal o cual medio de transporte.

Desde la década del 60 que se decidió mentalizar a la sociedad argentina sobre cuáles de los dos sistemas iba a ser priorizado, y no cabe la menor duda que el transporte automotor fue el beneficiado abiertamente en detrimento del ferroviario, quien a través de los años soportó toda clase de malas políticas para el sector (salvo alguna pequeña excepción) que hicieron que vaya dejando por el camino toda esa superioridad que supo tener hasta finalizada la década del 50.

Obsérvese la dinámica para la construcción de la terminal de ómnibus

Sabemos bien que todos esos planes de desestabilización del sistema ferroviario también fueron acompañados por los mismos actores que se encontraban dentro de ese medio de transporte; no hay que echarle sólo la culpa a los malos gobiernos, también hubo cómplices que dijeron amar al tren y miraron para otro lado o apoyaron abiertamente a la política destructora que imperó en la década de los 90 llegando a sufrir un verdadero ferrocidio.

Al fondo de esta toma se pueden “adivinar” un par de paragolpes color amarillo son los que corresponden a los desvíos de mantenimiento y alistamiento. Los obreros que realizaron estos desvíos, en su mayoría, lo hacían a pico, pala y barreta; apenas alguna maquinaria para remover la piedra para el balasto. En materia ferroviaria es todo lo que se ha hecho hasta ahora, amén de eliminar la playa de maniobras donde se construye la estación de micros.

Por eso hoy la desigualdad que hay entre uno y otro medio de transporte todavía existe, y lo podemos observar nítidamente en las fotos que publicamos en este boletín informativo en la obra de la Ferroautomotora de la ciudad de Mar del Plata que se está desarrollando, en la compra de material tractivo y rodante usado de varias décadas que se hizo a Portugal y España, en la corrida de trenes que nunca se realizan y en la construcción de nuevas autopistas y rutas en desigualdad con los remiendos de pocos metros que se hace en la infraestructura de vía del ferrocarril, entre otras.
Por eso, mientras las inversiones al sistema automotor van por el ascensor, la de los trenes va por la escalera.


Informacion Extraida de CRONICA FERROVIARIA.

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