El ambicioso proyecto de YPF

La empresa líder en la matríz energética nacional elaboró un proyecto para la construcción de un muelle para la actividad de buques regasificadores, que se completará luego con el construcción de una planta terrestre para el mismo fin en el Puerto de Cuatreros. Para lo cual se hará cargo del dragado de esa parte del canal. Desde los comienzos de la navegación las rías siempre fueron y son los sitios elegidos para el recalado de las naves, por tranquilidad de aguas, la cercanía con suelo firme, la seguridad y la facilidad para construir instalaciones complementarias para la carga y descarga. Nuestra privilegiada ría no ha sido una excepción y ya fue detectada por Magallanes en su paso por estas costas en el siglo XVI. Así lo vieron también nuestros gobernantes desde la época de la colonia en tanto que el avance por mar hasta puntos lejanos del interior era más rápido y seguro que por tierra, por la hostilidad de las poblaciones nativas. Nuestra ciudad nace y crece por la existencia de la ría, ya convertida en incipiente puerto para la llegada de los fundadores, y principalmente para el transporte de los materiales con que debieron construir las instalaciones que les permitieron subsistir en un medio hostil. La llegada del ferrocarril a fines del siglo XIX es el gran salto cualitativo de la ría ya que las distintas compañías ferroviarias, que competían por acercar cargas a los puertos montaban instalaciones modernas y aptas. Es así que dos ramas de ferrocarriles ingleses fundan los puertos de Ingeniero White y de Puerto Galván, en tanto que un particular, Gastón Sansinena, instalaba su propio muelle en el final de la ría para embarcar las carnes y derivados de su recién creado Frigorífico en lo que es hoy General Cerri. Por su lado, los franceses, que llegaban a la zona con su ferrocarril desde Rosario, crean Puerto Rosales. El crecimiento inicial de nuestra región se debió fundamentalmente a la presencia de puerto y ferrocarril. Esto fue generando la instalación de terminales cerealeras y muelles de cargas generales, especialmente para frutas. El caso particular del muelle de Cuatreros, que funcionó hasta 1962, con exportaciones de frutas y carnes, año en que una tempestad lo dañó severamente y sumada la declinación de las exportaciones de CAP, anularon cualquier intento de reparación. General Cerri, pese a su temporaria declinación, es el primer punto de encuentro de los ferrocarriles que comunican la Patagonia y el oeste sur de nuestro país, y es el punto de convergencia de los gasoductos que vienen de esas mismas regiones, y cuenta con industrias afines a esa fuente de energía. La puesta en marcha del Polo Petroquímico, hace ya treinta años, significó otro salto cualitativo para la ría local por la construcción de nuevos muelles para cargas sólidas, líquidas y gaseosas y el dragado a 45 pies, que lo colocaron a la cabeza de los puertos para grandes buques en Argentina. El siglo XXI encuentra a nuestra ría ante un nuevo salto de crecimiento ya que el aumento de calado, en proceso de adjudicación y el ensanche del canal lo convierten en el puerto líder del país en profundidad y maniobrabilidad. Esto ya ha motivado la construcción de una nueva terminal y muelle de granos y subproductos, el comienzo de la construcción de un depósito y muelle para áridos y, ahora la novedad, de la instalación de la Planta Regasificadora en General Cerri, por cuenta de YPF. El proyecto YPF. El sostenido crecimiento de Argentina, basado en gran parte en la aplicación de tecnología y nuevas actividades industriales, inserta en un mundo globalizado totalmente demandante, ha motivado un crecimiento de la demanda de energía que por motivos que no vienen al caso analizar en este artículo, no han podido ser abastecidos con recursos propios. Uno de estos insumos, el gas, base de la producción de fertilizantes, plásticos y energía calórica, pasó a ser un insumo crítico y mudamos rápidamente de exportadores a importadores del producto. La falta de instalaciones terrestres para el procesamiento del gas, que llega a nuestras costas licuado, obligó a la instalación de buques "regasificadores", abastecidos por buques gaseros, uno de los cuales opera en uno de los muelles especialmente adaptado de nuestra ría. YPF, empresa líder en la matríz energética nacional, ha elaborado un proyecto y puesto a consideración de las autoridades competentes, para la construcción de un muelle específico para la actividad de buques regasificadores, en primera etapa, que se completará luego con el construcción de una planta terrestre para el mismo fin en segunda etapa, en el Puerto de Cuatreros, para lo cual se hará cargo del dragado de esa parte del canal que dejó de ser trabajado al momento de desactivarse el muelle de carga existente. En la primera etapa se ejecutará el dragado del canal principal hasta Cuatreros donde se levantará un muelle doble para el amarre de buques GNL y un regasificador y la construcción de un gasoducto de 30 pulgadas hasta las instalaciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS), que es el principal nodo de procesamiento y transporte de gas del país. En una segunda etapa se prevé la construcción, en una UTE con ENARSA, de una planta regasificadora terrestre capaz de despachar 20 millones de m3 de gas diarios. A partir del aprovechamiento de los suelos dragados se ampliarían las áreas costeras para distintos usos (recreativos, portuarios e industriales). El calado de Puerto Cuatreros fue de 30 pies y el actual, teniendo en cuenta las nuevas generaciones de buques, deberá estar en los 45 pies. Como parte de esta evaluación YPF ha contratado a la firma consultora en cuestiones portuarias Siport XXI de Madrid, España, quienes han participado en la conceptualización de los proyectos de regasificación existentes y cuentan, además, con amplia experiencia en el puerto de Bahía Blanca. Las tareas de Siport abarcan la determinación del máximo de buque de diseño para la nueva instalación portuaria; en estos momentos se encuentran estudiando el diseño básico del canal de acceso a la terminal, desde la posta de inflamables en Puerto Galván, de la zona de giro y área de maniobra y la determinación de las condiciones de carga de la estructura de atraque. La puesta en marcha de este proyecto, actualmente en etapa de los estudios de impacto ambiental y las aprobaciones técnicas y jurídicas de los organismos competentes, devolverá a la zona de General Cerri el perfil industrial que perdió hace 2 décadas. El crecimiento utilizable de la ría abrirá sin duda alguna la puerta para nuevos emprendimientos industriales asociados a la exportación e importaciones de bienes.

Fuente : La Nueva Provincia