jueves, 1 de septiembre de 2011

Vía despejada, pero el servicio sigue cancelado

Debido al reciente paso de un tren solidario para llevar mercadería a localidades afectadas por la ceniza volcánica, se limpió el ramal que va de nuestra ciudad hacia el sur. Sin embargo, no hay proyectos de reactivar el servicio de pasajeros. No fueron todas malas las consecuencias de la erupción del volcán chileno Puyehue, desatada en junio de este año. Como hecho positivo puede contarse que la acción solidaria hacia varias localidades afectadas por las cenizas posibilitó la limpieza de muchos kilómetros de vías ferroviarias tapadas desde hace dos años por arena, como consecuencia de los vientos y la sequía que castigaron al sur bonaerense. Diez días atrás el ramal sirvió para el paso de un tren solidario que, cargado de mercadería para ayudar a varios pueblos afectados por el volcán, partió desde Plaza Constitución. La formación pasó por Bahía Blanca y llegó a Carmen Patagones, donde cruzó el puente sobre el río Negro hasta Viedma, siguiendo viaje hasta Ingeniero Jacobacci. La acumulación de arena sobre las vías había provocado la cancelación del servicio de trenes entre nuestra ciudad y Patagones, luego de haber sido rehabilitado en 2004 --con un tren semanal-- una década después de su primera cancelación. La limpieza fue posible merced a un acuerdo entre Ferrobaires, el Tren Patagónico y la Cooperativa Agrícola y Ganadera de Patagones. Lo singular es que pese a estar ahora en condiciones de ser nuevamente utlizado, el tren Bahía Blanca-Patagones seguirá sin correr hasta nuevo aviso. "No tenemos ninguna novedad sobre el tema, porque además la empresa está intervenida y se hace difícil resolver determinadas cuestiones", señaló ayer a "La Nueva Provincia" la máxima autoridad local de Ferrobaires, Raúl Kisner. Kisner señaló además que la posibilidad de rehabilitar el servicio está supeditada al arreglo de algunas máquinas y la recuperación de vagones, ya que el material rodante disponible no podría atender esa demanda. En peligro. Con menos de diez locomotoras disponibles en territorio bonaerense, los ferrocarriles provinciales están a punto de desaparecer, lo cual abarca, obviamente, al servicio entre nuestra ciudad y Plaza Constitución. Incluso las seis formaciones de trenes usados Talgo, adquiridas por el gobierno nacional a España, sólo pueden cubrir el trayecto entre Constitución y Mar del Plata a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora. La situación es tan grave que hasta ahora todo apunta a evitar descarrilamientos mediante arreglo de vías y de material rodante, dejando como objetivos secundarios que las formaciones lleguen y salgan a horario y, en último término, a mejorar las condiciones de confort en vagones que se encuentran en paupérrimo estado.

Fuente : Lanuevaprovincia

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