l 17 de octubre próximo comenzará a funcionar, los fines de semana, un tren cultural. Si la demanda responde podrá sumarse otra formación para cubrir diariamente el trayecto entre la Estación Sud y el puerto. El municipio se encuentra evaluando la posibilidad de recuperar al tren como sistema de transporte público de pasajeros entre nuestra ciudad e Ingeniero White. Según pudo saber "La Nueva Provincia" , todo dependerá de la respuesta que tenga el denominado tren cultural que enlazará, a partir del próximo domingo 17 de octubre, la Estación Sud y el museo Ferrowhite, durante los fines de semana. "Si logra una buena demanda es posible que otra formación circule entre Bahía Blanca e Ingeniero White también durante los fines de semana", dijo Rubén Lascano, subsecretario municipal de Obras y Servicios Públicos. Hasta ahora todo parece indicar que la comuna podrá habilitar dos formaciones diferentes:
* El denominado "tren cultural", compuesto por un locotractor antiguo (Plymouth Steel Car, fabricado en los Estados Unidos en la década del 40) y un lujoso coche-comedor de madera convenientemente restaurado.
* El llamado "tren urbano", conformado por un locotractor moderno y un vagón clase turista, con capacidad para 103 pasajeros y dos baños, cedido por la empresa provincial Ferrobaires.
Si bien el "tren cultural" estará compuesto por el coche-comedor, al estar dicha unidad siendo sometida a un proceso de restauración, en una primera etapa el servicio será cubierto por el vagón turista de Ferrobaires y un locotractor cedido por Ferroexpreso Pampeano. Inicialmente habrá dos viajes los días sábado y otros dos los domingos, en los que los contingentes podrán contemplar el patrimonio atesorado por Ferrowhite y los guías resaltarán distintos aspectos culturales presentes en el trayecto. Los trenes cubrirán el trayecto en unos 15-20 minutos. Viaje a la nostalgia. Hasta mediados de la década del '60, los trenes locales fueron el nervio motor del transporte público bahiense, pero luego comenzaron a sufrir los embates del creciente número de automóviles particulares y el definitivo despegue del colectivo, con unidades mucho más versátiles y adaptables a las nuevas exigencias urbanas. Por aquellos años, los trenes suburbanos trasladaban más de un millón de pasajeros cada año y existían unos treinta servicios diarios entre la Estación Sud y su similar de Ingeniero White, pasando por Villa Rosas (Spurr). Incluso otros 12 hacían lo propio entre nuestra ciudad y las estaciones de Puerto Belgrano y Almirante Solier, en Punta Alta, mientras que desde la terminal Bahía Blanca-Noroeste ocho trenes tocaban las paradas de Loma Paraguaya y Galván para terminar su recorrido de ida en Garro (Ingeniero White). También existían seis servicios diarios entre Bahía Blanca-Noroeste, Coronel Maldonado y Bordeu. El viaje a Puerto Belgrano insumía 42 minutos; a Almirante Solier, 56 minutos; a Bordeu, 13 y a Garro, casi media hora. Como paradoja cabe recordar que, por esos años, los trenes a Ingeniero White demoraban unos 16 minutos en unir la Estación Sud con su similar portuaria, es decir, cubrían el trayecto en la mitad de tiempo que el servicio de ómnibus actual. El golpe de gracia a los trenes locales se produjo en 1992, por decisión del gobierno nacional, aunque hasta entonces sólo funcionaba el denominado Tren Obrero a Ingeniero White, una pequeña formación utilizada por el personal ferroviario, aunque, de hecho, el transporte de pasajeros por tren había muerto como servicio público mucho antes.
Fuente : La Nueva Provincia
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