Aunque hubo varias mejoras, el ramal que une a nuestra ciudad con la Capital Federal sigue ofreciendo un servicio poco eficaz. De hecho, muchos de los pasajeros creen que sus quejas cayeron en vía muerta.
Aunque hubo varias mejoras, el ramal que une a nuestra ciudad con la Capital Federal sigue ofreciendo un servicio poco eficaz. De hecho, muchos de los pasajeros creen que sus quejas cayeron en via muerta.
Sabido es que en la Argentina, el ferrocarril presta un servicio que está lejos de funcionar en forma eficiente. A pesar de las mejoras que hubo en los últimos tiempos, los trenes están a un paso bien grande de conformar a quienes viajan en ellos.
Durante años el tren fue sinónimo de progreso, pero la desinversión a la que fue sometido durante años, los desaciertos y una serie de cuestiones -todas negativas- que no vienen al caso repasar, decantaron en el cierre de ramales (con las nefastas consecuencias para los pueblos del interior) y en la decadencia de los servicios urbanos que van de La Plata a Capital Federal y de ahí al Conurbano bonaerense.
La gestión privada -que fue pésima- ya quedó atrás, pero aún resta mucho por mejorar. Millones de personas toman el tren a diario para llegar a sus trabajos y a su lugar de estudio. Lo eligen por el costo y la rapidez, pero hay veces en que lo barato sale caro, sobre todo en materia de reniegos, enojos y reclamos por servicios demorados, cancelados, robos arriba de las formaciones y estaciones en mal estado.
El Roca
La mayor cantidad de usuarios se concentra en los servicios que unen Capital Federal con las principales ciudades de la Provincia. Dentro de esos ramales, se encuentra la línea Roca, que suele ser objeto de críticas.
El Roca continúa siendo uno de los pocos trenes diesel del área metropolitana, a pesar de sus tantas veces anunciada electrificación. Un viaje en tren desde Plaza Constitución hasta La Plata es un encuentro con la desidia. También con el dolor, ya que abundan las postales de la pobreza. Durante el recorrido, es habitual ver niños que venden estampitas o que intentan ganarse algunas monedas tocando un acordeón o cantando una cumbia.
Son imágenes habituales de una realidad que golpea, a aquellos pasajeros que deben viajar apretados cual sardinas y con el riesgo cierto de caer del estribo.
Si bien los usuarios notaron que varias formaciones han sido remodeladas, todavía tienen quejas por los coches que aún faltan arreglar, la puntualidad, la higiene y las condiciones edilicias de varias estaciones.
“La principal queja es la seguridad. También la mugre que hay dentro de los trenes y en muchas estaciones, eso es algo donde no se ven las mejoras”, señaló un usuario consultado por Hoy.
En efecto, a los vagones y las estaciones nadie parece limpiarlos; y muchas puertas y ventanas se encuentran deterioradas. Consultado al respecto, el gerente de Relaciones Institucionales de la prestataria del servicio Ugofe, (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia), Eduardo Montenegro, dijo a Hoy que “tenemos un alto nivel de vandalismo que proviene de un nivel mínimo de usuarios. Esos daños se reparan a diario”.
Asimismo, añadió que el objetivo de la Ugofe es reparar el 100% de las formaciones, pero aún no llegamos a la mitad en la reparación”.
La seguridad es otra cuestión que preocupa a los pasajeros, debido a que de acuerdo a varios testimonios se suceden muchos arrebatos de celulares, objetos de valor y hay veces en que los trenes no tienen vigilancia.
Como se ve, es mucho lo que aún resta por mejorar.
Son algo más veloces
Si bien las quejas de los usuarios continúan y desde la empresa se reconoce que aún falta trabajar, como es la confortabilidad de algunos coches, lo cierto es que el servicio logró reducir algunos minutos y la cantidad de usuarios aumentó.
Montenegro explicó que se redujo el tiempo de viaje desde Plaza Constitución hasta La Plata. “Cuando Metropolitano era concesionaria del servicio, el tiempo de viaje era de 1 hora y 30 minutos, hoy estamos en 1 hora y 16 minutos”, explicó.
Según el funcionario, eso se debe al trabajo de reacondicionamiento de las vías en algunos tramos como City Bell. “En la curva de City Bell, donde en diciembre de 2006 y febrero de 2007 hubo dos descarrilamientos, se hicieron arreglos que permitieron pasar de los 12 km por hora a los 60”.
Respecto de la cantidad de usuarios, Montenegro señaló que en junio de 2007 la cantidad de usuarios llegaba a 6.700.000. “Hoy estamos en los 11.600.000 de usuarios y subió un 36 % la venta de abonos”.
Para la empresa, las causas de ese aumento en el expendio de pasajes se debe al control de evasión y al aumento de la regularidad en los servicios. “Antes pasaba que, al no haber control de evasión dentro de los trenes, la gente no sacaba pasajes, ahora como comenzaron a implementarse esos controles, la venta de pasajes subió”.
Por otro lado se reacondicionaron cuatro pasos a nivel de La Plata, el de la calle 32, 38, 38 bis y 532. Además, se realizaron trabajos de reacondicionamiento y puesta en valor de la estación de La Plata.
Fuente: Diario Hoy
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