viernes, 17 de febrero de 2012

"Parece que tengo siete vidas"

El camionero Eduardo Rogelio Esnaola salvó su vida ayer al escapar por la ventanilla de su rodado, luego de quedarse sin frenos y embestir una formación de vagones. Un camionero salvó milagrosamente su vida lanzándose por la ventanilla del vehículo, luego de que sufriera un desperfecto mecánico y colisionara con una formación de vagones de la empresa FerroExpreso Pampeano, en un paso a nivel ubicado a pocos metros del paraje El Cholo, entre el Camino Sesquicentenario y ruta nacional 3 Sur. "Parece que tengo siete vidas", bromeaba ayer el transportista Eduardo Rogelio Esnaola (44), oriundo de Bolívar, y padre de dos chicos de 12 y 15 años de edad. Más allá de la sonrisa, mientras coordinaba la forma de recoger la carga de trigo que transportaba al puerto de Ingeniero White y trasladar los restos de su camión, el hombre admitió que la fortuna y su rápida reacción, le permitieron salir ileso del tremendo accidente. El episodio tuvo lugar alrededor de las 5.15, cuando el transportista se movilizaba a bordo de un camión Mercedes Benz 1518, patente WED 820, con acoplado. "Venía entrando y tenía previsto tomar la ruta 3 para dirigirme al sector del puerto. Al llegar al paso a nivel veo que había un camión parado, entonces empecé a frenar y bajar al velocidad", comentó el hombre a un cronista de "La Nueva Provincia". Sostuvo que en ese momento advirtió que no respondía el sistema de frenos, por lo que trató de evitar impactar con el otro transporte de cargas. "En ese momento apagué el motor e intenté pararlo usando la caja (de cambios), pero al no poder hacerlo decidí tirarme hacia un costado, para frenarlo contra el guardaganado o un cartel", detalló. Pese al esfuerzo de Esnaola, el camión terminó colisionando contra una formación de 31 vagones de la empresa FerroExpreso Pampeano, al mando del maquinista Alejandro San Román (47). "Cuando vi que le pegaba al vagón dije: `no cuento más el cuento'. En ese instante se me cruzó mi familia por la cabeza. Me empezó a arrastrar hacia su lado", recordó. El camionero manifestó que en ese momento límite decidió salvar su vida lanzándose por la ventanilla del acompañante del rodado. "No podía salir por mi lado, ya que estaba apretado con el volante y una parte del motor, entonces alcancé a zafar para el otro lado y salí por ahí", expresó para luego agradecer a Dios tener una contextura chica que le permitió "meterme por ese espacio. Si hubiera sido más robusto quedaba atrapado dentro de la cabina". Temió lo peor. Esnaola comentó además que por un momento temió por su vida e imaginó lo peor. "Es un segundo en el que se te cruza todo por la cabeza. Lo primero que pensé es: `ya está, de esta no me salvo'", admitió. Personal de la comisaría Quinta, inspectores municipales y la guardia de Defensa Civil municipal concurrieron al lugar y trabajaron para asistir al camionero y retirar el rodado de las vías. En otro tramo de la charla, el chofer dijo que transita por el lugar regularmente y que la de ayer es la primera vez que le toca protagonizar un hecho de estas características. "Estoy cansado de pasar por acá y nunca me pasó nada, pero es el destino y contra eso no se puede luchar. Venía andando bien, frenando y no había tenido problemas. Es el destino que tenía que pasar esto. El camión es modelo `78, pero no tiene nada que ver, porque esto le puede pasar a uno nuevo también", concluyó. Un antecedente con trágico saldo. Hace poco más de dos años un transportista perdió la vida trágicamente en el mismo lugar, cuando el vehículo en el que viajaba colisionó con un tren. El hecho se produjo el 9 de febrero de 2010 y la víctima, de 38 años, fue identificada por la policía como Daniel Cifone. Al momento del accidente el hombre guiaba un camión Ford Cargo, dominio GYS 889, que procedía de la ciudad de Daireaux y se dirigiría hacia Puerto Galván para descargar pellets de soja en la planta de acopio de una firma exportadora de granos. Aparentemente el camionero no habría advertido el avance de la formación férrea al momento de cruzar el paso a nivel. "Tal vez el camionero no vio venir al tren por la tierra que volaba, a pesar de que aparentemente el maquinista --Antonio Luis Scheroh-- habría hecho sonar la bocina de la locomotora para alertar al transportista", manifestó en esa oportunidad una fuente policial. Como consecuencia del fuerte impacto provocado por el ferrocarril, el transporte y su acoplado (patente DJL 891) quedaron volcados sobre las vías, y en el interior de la cabina quedó atrapado sin vida Cifone. De hecho, a raíz de la gran violencia de la colisión, la locomotora y los primeros vagones de carga también quedaron tumbados sobre los rieles ferroviarios.

Fuente : La Nueva Provincia

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