miércoles, 31 de agosto de 2011

Echeverría aseguró que se tomarán todas las previsiones y habrá audiencia pública para minimizar el impacto ambiental del llamado tren del potasio

El titular del CODEMA, Oscar Echeverría, señaló que “estamos muy cerca de firmar un acuerdo de compensaciones ambientales” con la empresa Vale que está desarrollando un proyecto de extracción y procesamiento de cloruro de potasio a 200 kilómetros de Malargue, pero que sacará este material con destino a Bahía Blanca a través de un tren que atravesará Neuquén y Río Negro. Neuquén ya aprobó la obra y resta la decisión de Río Negro. El funcionario ratificó que una vez que se firme el acuerdo de compensación dineraria –que se destinará a la construcción del hospital pediátrico de General Roca- “haremos la audiencia pública para escuchar a la comunidad”, pero “no como un hecho solamente formal sino para escucharla en serio”. “Entendemos que están dadas las condiciones para que sea aprobado”, opinó en diálogo con la agencia APP. Sobre el proyecto minero, recordó Echeverría que “la extracción del potasio se hace en Mendoza pero es parte de la cuenca del río Colorado; la autorización en este sentido quedó resuelta en su momento cuando el COIRCO (Comité Interjurisdiccional de la Cuenca del río Colorado) y las provincias participantes definimos que la industrialización, que comprende un material que tiene más de un 50% de residuo que es sal pura, esté a suficiente distancia y desvinculado hídricamente de la cuenca”. Explicitó que “este trabajo llevó un montón de tiempo; se hicieron los trabajos de aprobación en Mendoza que comprendieron los estudios de impacto ambiental, con audiencias públicas y la participación de las universidades. La aprobación significó también establecer una importante suma anual de dinero en el marco de compensaciones ambientales. A partir de eso a las provincias de Neuquén y Río Negro nos recorrerá una vía para transportar el potasio. En nuestra provincia son unos 174 kilómetros que ingresan en la parte sur de Catriel, unos 30 kilómetros antes de la ciudad, y desembocan ahora, por un cambio que acordamos con la empresa en un lugar que se llama Otto Krause entre Chichinales y Villa Regina”. Sobre el tema del residuo de la sal, mencionó que “detuvo el proyecto mucho tiempo y quedó resuelto con una desvinculación hídrica absoluta; con una estancia donde se traslada ahora el residuo y se deja en ese lugar. Eso garantiza, de acuerdo a lo que dicen los técnicos, la no afectación hídrica del río Colorado. El depósito de la sal se estableció a unos 60 kilómetros del río aproximadamente; un lugar de sacrificio con muy bajo índice de lluvia”. En cuanto al llamado “tren del potasio”, dijo que “en principio le deja a Río Negro recursos de trabajo durante los 3 años de construcción, unos 230 puestos de empleo. Pero después va a significar un tránsito de 1,8 trenes diarios por nuestra región y pasa por dos lugares importantes, uno cruza la ruta 151, la ruta 6 e ingresa a Chichinales, y cruza la ruta 22 a la altura de Chichinales, de Choele Choel y de Río Colorado”. Señaló seguidamente a la agencia APP que “son puntos críticos donde hay que evaluar cómo cruza el tren, cómo funciona el tren y, aparte, cómo se construye, de manera que la infraestructura (terraplenes, etc.), no modifique por ejemplo el funcionamiento hídrico de todo ese sistema. Hay posibles conflictos ambientales que hay que ir resolviendo con la empresa”. Explicitó que “se van a utilizar 9 millones de metros cúbicos en la construcción del terraplén de la vía, una parte se trae de afuera, el balastro, y otra de la región. Por eso la empresa tiene que garantizar el menor impacto posible y compensar, a través de un aporte dinerario que se está discutiendo, este impacto ambiental. Se está hablando en este sentido de un monto de dinero para la construcción del hospital materno-infantil en General Roca”. Al consultársele puntualmente si habrá un resguardo sobre el tren del potasio para evitar posibles contaminaciones y lo mismo en cuanto a la alteración del paisaje, respondió que “nosotros tenemos que hacer una audiencia pública; no hemos aprobado todavía el tren, porque hay aspectos que hay que discutir con la empresa y escuchar a las comunidades afectadas en la audiencia”. “A partir de ahí dictaremos las resoluciones ambientales garantizando, no que no va a haber impacto, sino las disminuciones de los impactos que se van a producir por una obra de esta magnitud”, aseveró. Respecto al rol que juegan los municipios involucrados en el trayecto del tren, dijo que “es un rol muy importante. Nosotros y la empresa hemos tenido comunicación con ellos porque por supuesto van a ser afectadas sus vidas. Choele Choel porque van a pasar 1,8 trenes por día, al igual que Río Colorado y Chichinales. Estamos hablando con la empresa para que los cruces sean elevados y no perjudiquen el normal tránsito de la ruta 22. Pero todavía no está resuelto en el proyecto. La idea es trabajar todos juntos en búsqueda de la mejor solución”. “Hay que marcar también que la vía significa trabajo, porque va a arrancar de Chichinales hacia Catriel, entonces ahí se va a instalar el primer campamento. Esto implica recursos, trabajo, cosas que van a mejorar la vida de los habitantes del lugar. Nosotros insistimos muchísimo en el ‘compre rionegrino’, que las cosas que se compren, los insumos, las provisiones, así como la mano de obra, sean del lugar. Nosotros estaremos muy atentos a esto”, concluyó.

Fuente : APP

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