lunes, 7 de febrero de 2011

Auge y caída de un servicio que hizo historia

Así como el ferrocarril dio lugar al nacimiento de numerosos pueblos, el tranvía fue el medio que permitíó la expansión urbana entre fines del siglo XIX y mediados del XX. En este sentido, La Plata no fue una excepción: muchos de sus barrios crecieron a la vera de los recorridos del tranvía, que se instaló en la Ciudad apenas dos años después de haber sido fundada, y si bien funcionaba al principio tirado por caballos no tardó e incorporar la electridad. De hecho, fue en La Plata donde este avance revolucionario hizo su debut sudamericano. Por contar entonces nuestra ciudad con una mejor infraestructura eléctrica que Buenos Aires, se decidió que fuera en ella donde se realizara la primera experiencia de un tranvía eléctrico. Fue el 23 de ocubre de 1892 (por la madrugada, para evitar asustar a la población), sobre un tramo de vías de apenas cinco cuadras que había montado la Compañía Eléctrica del Río de la Plata en la avenida 7 entre 45 y 50. El hecho es que la prueba resultó exitosa y unos días más tarde, el 9 de noviembre, se la repitió a plena luz del día ante la admiración y el terror mal disimulado de vecinos que no se animaron a subir al tranvía por miedo a morir electrocutados. Lo que más espantaba, según mencionan distintas crónicas, era el chisporroteo del coche, que llevó a que se lo bautizara con el nombre de "Carro de Fuego". Pasaron cuatro años y medio antes de que la Ciudad de Buenos Aires pudiera imitar la experiencia. Mientras tanto, La Plata continuó con sus tranvías de caballos y debió esperar hasta 1910 para contar con el adelantó que ensayó pero no llegó a incoporar en su momento. Desde entonces, el servicio no paró de prosperar sumando cada vez más recorridos. De hecho, sus 132 kilómetros de vías llegaron a ser uno de los más importantes del país y fueron los únicos, junto con los de Buenos Aires, en ser operados por más de un compañía: la Tramways La Nacional, que tenía coches verdes y plateados, y la Tramways La Plata, conocida como la "compañía inglesa", de coches color marrón. Ambas empresas se fusionaron sin embargo en 1948 bajo la órbita municipal, unificando el color de sus coches en plateado con una banda central azul. Con los años, sin embargo, lo que había sido en principio un signo de progreso empezó a ser visto como una molestia. Fue así que comenzaron a suprimirse líneas, y en 1960, al repavimentarse simultáneamente la avenida 7 y la diagonal 80, fueron levantadas dos importantes vías; un golpe que dio inicio a la etapa de decadencia del tranvía en la Ciudad. El último de ellos en circular por La Plata lo hizo en 1966, marcando también el final de una época en nuestro país. La mayoría de los coches fueron a parar al depósito de rezagos de la manzana comprendida por las calles 20 y 21, desde 48 a 49. El lugar se convirtió en el Cementerio de los Tranvías platenses. Nadie sabe explicar qué fue de ellos después.

Fuente : El Dia

No hay comentarios:

Publicar un comentario