Ayer volvió el servicio de tren a Carmen de Patagones

Por ahora sólo será el tramo entre Bahía Blanca y Stroeder, ya que el restante continúa anegado por la arena de la voladura de campos. El bolsillo de los pasajeros, agradecido. El reloj marca las 13.10 de uno de los sábados más fríos de este invierno en Bahía Blanca, cuando desde la Estación Sud parte el tren con destino a la localidad de Stroeder. Hay muchos lugares vacíos en los vagones pero, también, existen quienes aseguran que es porque la mayoría de la gente todavía no se enteró de que se reanudó el servicio, sin actividad desde enero último. Si bien el tren lleva dos horas de demora, por problemas de organización en su salida desde Constitución, sus pasajeros no se manifiestan molestos; por el contrario, dicen estar contentos porque ahora pueden volver a viajar por valores más económicos que los de otros medios de transporte. "No sabíamos que se podía llegar hasta Pedro Luro en tren. Cuando bajamos en la estación nos dijeron que podíamos comprar el boleto y seguir", cuenta Cintia Kusack y asiente su hermana Carolina, ambas oriundas de esa localidad, pero residentes en La Plata donde cursan sus carreras universitarias. "Viajamos desde La Plata a Buenos Aires y de ahí hasta Bahía. Ahora vamos a Luro a festejar el cumpleaños de mi papá", dice Carolina, quien comenta que, en total, gastaron 100 pesos, menos que un solo pasaje en un micro de larga distancia. Por su parte, Liliana, otra de las pasajeras, quien busca un poco de sol en el andén antes de que el tren retome su rumbo, cuenta que viaja de paseo a Pedro Luro con su familia. "Somos cuatro y cada boleto, en micro, desde Buenos Aires hasta Bahía Blanca nos salía $ 180", comenta. Demesio Santos, quien vive y trabaja en Villalonga en temporada de cosecha de cebolla, asegura ser un usuario frecuente de este servicio. "Ahora estoy volviendo de Buenos Aires donde fui a comprar algo de ropa y otras cosas que necesitaba. Y también a pasear un poco", dice. "Tanto en Hilario Ascasubi, como en Pedro Luro, llega muchísima gente en tren en temporada de la cebolla. Siempre viene lleno", afirma, mientras señala la máquina que, en unos minutos, lo llevará hasta su paradero. Juana, quien mira de reojo a su hijo de dos años que juega con piedras al costado de las vías, explica que si el tren no funciona ella no puede trabajar. Reside en la Capital Federal y viaja usualmente hacia Mayor Buratovich para vender ropa. "Ahora sólo voy a ver a algunos clientes, y también a pasear y despejarme un poco, pero en el verano voy todos los fines de semana", dice. Por otra parte, ya instalada con su hija de 16 años y su papá, en el vagón del tren, Cristina comenta que su última parada es Hilario Ascasubi. "Venimos desde Buenos Aires donde teníamos horario de salida a las 19.40, pero al final salimos a las 21.45. Por suerte sólo estamos de paseo", dice. "En marzo, cuando vine a trabajar a Ascasubi por la temporada de cebolla, me enteré, al llegar a Bahía Blanca, de que no había tren. Me quería morir, porque encima vine con un montón de bolsos", recuerda y se agarra la cabeza. Liliana aseguró que usa este medio de transporte porque es "lejos" el más económico, ya que cada pasaje Constitución-Aguara le salió $ 66 y $ 16 desde esta última ciudad hasta Hilario Ascasubi. "Además, debés tener en cuenta el taxi hasta la terminal de micros que sale más de $ 10. Tenés $ 200 por cada uno, es mucha diferencia", dice. El problema. El servicio de tren había sido suspendido en enero pasado por la gran acumulación de arena sobre las vías, que impedía el paso de la formación. Los trabajos de limpieza en la zona se vieron complicados y al no hallarse una solución, se decidió retomar el servicio, al menos hasta Stroeder, hasta tanto se logre despejar el sector más afectado por la arena, fruto de la voladura de campos aledaños. Los tramos más comprometidos son: uno de siete kilómetros ubicado entre las localidades de José B. Casás y Cardenal Cagliero, y otro, de seis kilómetros, entre esta ciudad y Carmen de Patagones. Según lo informado, el tren pararía en todas las estaciones intermedias, como Aguara (en General Daniel Cerri), Ombucta, Teniente Origone, Mayor Buratovich, Hilario Ascasubi, Juan A. Pradere y Villalonga. Por su parte, personal del área de informes de la Estación Sud, remarcó que el mayor afluente de pasajeros del tren se da en temporada estival cuando muchas familias viajan por los fines de semana hasta el balneario La Salada. "En marzo, con la cosecha de cebolla, los trenes también van llenos. Este es, más que nada, un servicio para los trabajadores", afirmaron. Según su opinión, mucha gente no se enteró de que el servicio se había restituido y, por eso ayer el número de pasajeros fue menor al de otras oportunidades.

Fuente : La Nueva Provincia