Un viaje en tren a San Carlos de Bariloche es posible, como una alternativa distinta para las vacaciones de invierno o una escapada de la próxima primavera, para dejar a muchos kilómetros de distancia las preocupaciones y urgencias urbanas.
Hace más de 15 años que no corre el tradicional servicio Los Arrayanes, del ex Ferrocarril Nacional General Roca entre plaza Constitución, en Buenos Aires, y Bariloche, en Río Negro, pero la mitad del recorrido, entre Viedma y la famosa capital de los lagos se sigue haciendo, bajo la órbita del Tren Patagónico.
Esta empresa del Estado provincial rionegrino asumió en 1994 la responsabilidad de mantener en funcionamiento ese servicio, para comodidad de los turistas y por las necesarias comunicaciones hacia una decena de poblaciones ubicadas a la vera del ramal.
Entre Viedma y Bariloche el Tren Patagónico corre con dos servicios semanales; uno que sale de la capital rionegrina los viernes a las 18 y llega al borde del lago Nahuel Huapi los sábados a las 13; y otro en sentido inverso, que arranca de Bariloche los domingos a las 17.
Carlos Fernández, gerente de la estación Viedma, informó sobre los cuadros tarifarios, que prevén desde este mes de julio una serie de ventajas, tales como descuentos en las comodidades pullman y coche dormitorio para quienes despachan su auto en el mismo tren.
"Esta posibilidad estimula la mayor libertad del turista, que una vez llegado a la zona de los lagos puede realizar una completa recorrida, llegando hasta provincias linderas como Chubut y Neuquén, e incluso cruzar a Chile", afirmó. "Recibimos muchas reservas de quienes hacen el viaje de ida desde Buenos Aires a Viedma en su auto, llegan aquí el jueves a la noche y pernoctan, el viernes recorren la zona y a la tarde embarcan para Bariloche".
"Allá en la cordillera suelen permanecer entre tres y cinco días, y emprenden el regreso por carretera, por la zona del Alto Valle y completan un circuito de los distintos paisajes del norte patagónico", añadió, compenetrado de su rol de promotor de las bellezas turísticas locales. La emoción del largo viaje en tren, en una experiencia que a veces uno sólo ha visto en el cine, se completa con las observaciones del paisaje de la Patagonia, en el recorrido por sus entrañas.
Ingeniero Jacobacci, la población más importante del trayecto, honra el nombre del itálico Guido Jacobacci, jefe de la construcción del ramal.
Tras el recorrido por inquietantes desfiladeros de piedra, a la derecha de las vías se corre el telón y aparece el magnífico rey de los lagos patagónicos, el Nahuel Huapi "isla de los tigres"; y este viaje excepcional por las entrañas de la Patagonia norte habrá terminado.
Une Viedma con Bariloche entre los imperdibles paisajes de la Patagonia. Otra forma de viajar
más...
Fuente: La Capital
No hay comentarios:
Publicar un comentario