Lo hizo la Presidenta al presentar el nuevo sistema. Habrá tarjetas recargables para colectivos, trenes, subtes y Premetro. Abarca un área en la que viven 12 millones de personas.
El Gobierno nacional oficializó ayer el anuncio que se venía anticipando en los últimos días: los pasajeros de colectivos, trenes, subtes y el Premetro podrán empezar a pagar el boleto con una tarjeta magnética recargable en el área metropolitana. Además de facilitar los viajes, el plan busca solucionar los graves problemas que sufre la gente por la falta de monedas.
El Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE) fue presentado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde Olivos, y enfatizó que estará vigente "en 90 días". Fue tras los cuestionamientos de empresarios del transporte que sostienen que su implementación demandaría al menos seis meses.
Pese a la promesa de arrancar en 90 días, no se explicó qué empresas podrán participar del negocio, si será por licitación o adjudicación directa, sus caracterísitcas técnicas, o cómo será la nueva red de puestos de recarga, entre otros puntos.
Tal como adelantó Clarín el 15 de enero, el SUBE servirá para todos los colectivos, tanto los que unen Capital y Provincia como los que sólo circulan por el GBA o dentro de cada municipio. El sistema afecta una amplia zona donde viven 12 millones de personas, tres millones en Capital y los otros 9 millones en 42 municipios que van desde La Plata, a Lobos, Exaltación de la Cruz, o sea mucho más que el área metropolitana.
Las tarjetas se conseguirán en las estaciones de subtes, trenes y colectivos y se las podrá cargar en efectivo, con tarjeta de débito o pagando con tarjeta de crédito a través de una página en Internet.
De todas formas, la idea del Gobierno es que al principio convivan ambas formas de pago, tarjeta y monedas. Pero a la larga sólo funcionará el plástico. La Presidenta aseguró que el sistema permitirá "terminar con el negociado de las monedas". Es que desde que las monedas valen oro se formó un importante mercado negro para conseguirlas. El Jefe de Gabinete, Sergio Massa, fue más explícito. Dijo que se terminó "el curro de las monedas".
En otros países, los sistemas electrónicos de pago para el transporte funcionan desde hace más de 20 años. Y en nuestro país, por la falta de monedas, estaban empezando a usarse métodos parecidos. Las líneas de colectivos 85, 148, 159, 245, 333, 394, 501 y 707 ya habían implementado tarjetas, pero descartables. El subte y el Premetro tienen la tarjeta Monedero desde 2002, pero en noviembre lo ampliaron al ferrocarril Urquiza. Estos transportes están concesionados a Metrovías. En la Nación apuntan a que todos los sistemas se unifiquen en el SUBE.
Es que será un método único de pago. Con la misma tarjeta se podrán pagar todos los medios de transporte. El dinero se depositará en una cuenta del Banco Nación, encargado del control del sistema, que luego hará un clearing para repartir los fondos entre las distintas empresas de transporte. A pedido de los empresarios, esa distribución se hará todos los días. Si el Gobierno retuviera la plata y la repartiera mensualmente, podía dar lugar a sospechas de que usaba el dinero para alguna bicicleta financiera.
La Presidenta también dijo que con el sistema habrá "un instrumento de contralor del Estado" sobre el transporte y que se sumarán equipos de rastreo satelital para controlar la velocidad de los colectivos. Según lo anunciado, la puesta en marcha del SUBE demandará "más de $ 200 millones". Fuentes de la Secretaría de Transporte, estimaron que se repartirán en una primera etapa cuatro millones de tarjetas, que cuestan 1,50 dólar cada una ($ 21 millones). Además, instalarán 17.000 lectoras en los colectivos, a 4.000 dólares cada una ($ 238 millones). De acuerdo con los números de Transporte, la inversión debería ser de $ 259 millones. Todo el dinero saldrá de esa Secretaría, y según dijeron el SUBE no se financiará con aumentos de boletos.
Fuente: Clarin
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