Es porque para realizar un recorrido muy habitual, entre Florencio Varela y Quilmes o Berazategui, es necesario hacer un cambio de formación. Pese a la modernización de las unidades y la mayor comodidad para el pasajero, los trastornos no son pocos.
Desde hace casi dos meses, hasta la estación Bosques de la Línea Roca llegan (desde Témperley) formaciones ferroviarias con modernos vagones, en los que se ha privilegiado la comodidad de los usuarios.
Interiores completamente renovados, cómodos y modernos, en el mismo estilo de las formaciones eléctricas, y puertas automatizadas que abren hacia los laterales. Todo eso, en combinación con una elevación de los andenes, que los colocó al mismo nivel, también de las formaciones eléctricas.
Aunque claro, el servicio no fue electrificado, y las formaciones siguen siendo traccionadas por la quema de combustibles fósiles.
Pero donde el avance en la calidad de viaje encontró un tropiezo fue en el límite impuesto al recorrido. Y es que si bien se contempló una de las más recurrentes utilizaciones del servicio ferroviario en el ámbito de Florencio Varela, que es el traslado de los trabajadores que viajan a Capital y llegan a Plaza Constitución, no se tuvo en cuenta el otro gran eje de pasajeros que se traslada diariamente a La Plata o Quilmes.
De esa manera, el nuevo servicio, que sólo se extiende hasta la estación de Bosques (dos más después de Florencio Varela), implica la necesidad de realizar un cambio de formación, o trasbordo, para poder llegar a Berazategui, hacer allí un nuevo cambio de tren para viajar a La Plata, o bien para llegar hasta Quilmes, donde numerosos varelenses tienen sus puestos de trabajo.
COORDINADO PERO INSUFICIENTE
La empresa UGOFE, responsable del funcionamiento del ferrocarril Roca tras el retiro de la concesión a Metropolitano, se ocupó de facilitar la combinación de formaciones, agilizando el proceso, y sincronizando los arribos y las salidas de uno y otro servicio en la Estación Bosques.
Sin embargo, el nuevo sistema no deja, por eso, de generar inconvenientes, especialmente en las llamadas horas pico .
Muchos de los usuarios del ferrocarril que viajan desde Florencio Varela hasta Quilmes (y viceversa) optaron por volcarse a los transportes de colectivos. Sin embargo, quienes se dirigen hacia Berazategui no cuentan con la misma posibilidad.
Además, la diferencia de costos entre uno y otro servicio se hace sentir en el bolsillo: un solo pasaje de colectivos cuesta más de lo que ida y vuelta en el tren. Es por eso que, semanas atrás, el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, había mantenido contacto con la empresa responsable del servicio ferroviario de la Línea Roca, para avanzar en la incorporación del nuevo servicio en las estaciones que en el distrito forman parte del ramal llamado Vía Circuito , es decir, Sourigues, Ranelagh y Villa España, estableciendo en la propia Berazategui una estación de combinación .
A LA ESPERA DEL ELECTRICO
Tanto los usuarios del ramal Plaza Constitución-La Plata, vía Quilmes , como los del Vía Circuito esperan que se concreten los anuncios de electrificación, varias veces lanzados desde el Gobierno Nacional, y que posibilitarían viajes más cómodos, y con mayores frecuencias.
Por el momento, los quilmeños y los berazateguenses cuentan con servicios semirápidos entre La Plata y Plaza Constitución , que han generado no poco malestar.
Una de las quejas es que esos servicios no se detienen en Ezpeleta, complicando la situación de los vecinos que desde allí quieren tomar el tren.
Por otro lado, hay planteos con respecto a las demoras y cancelaciones de servicios que termina implicando el servicio semirápido, como consecuencia de que no existe una posibilidad real de que éste cohabite con el sistema tradicional debido a las diferencias, justamente, en la velocidad que requieren para cubrir el mismo trayecto (Fuente: Diario Perspectiva SUR)
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