El ministro Aníbal Fernández recibirá a los dirigentes sindicales de La Fraternidad para analizar el reclamo. El paro de trenes afecta a más de un millón de usuarios.
El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, convocó al gremio a una reunión en su despacho para esta mañana, en un intento por destrabar el paro de maquinistas de trenes que comenzó a la medianoche.
También se unen el jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro de Trabajo Carlos Tomada al encuentro que desde aproximadamente 10:15 se realiza con con el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el gremialista Omar Maturano, para procurar buscar una solución al conflicto ferroviario.
Antes de ingresar a la reunión, Maturano anunció que “si vuelve la policía ferroviara o Gendarmería vuelve a vigilar los trenes, hoy mismo levantamos la medida”. Por el contrario, “si no nos garantizan soluciones, la semana que viene habrá nuevos paros diferencias por líneas de 24 horas”, advirtió el secretario general de La Fraternidad.
A su vez, el sindicalista reclamó que “queremos un compromiso político para que se solucionen los problemas que padecen los trabajadores y los usuarios, ya que con las cosas que pasan en los trenes es muy difícil que una mujer pueda estar tranquila en una formación después de las 8 de la noche”, aseguró.
Cabe recordar que la medida de fuerza comenzó anoche tras la salida del último tren de la línea San Martín a las 23:30, según indicaron los delegados que fundamentaron la medida en “la falta de seguridad” y en “las agresiones que sufren los compañeros de muchos pasajeros”.
El Gobierno intentará sentar en la mesa de diálogo a empresarios de las concesionarias del ferrocarril y a los gremios, que emprendieron una medida que afecta a 1.500.000 usuarios que se movilizan por ese medio de transporte.
El secretario general de La Fraternidad expresó en Radio 10 que los trenes son “tierra de nadie”.
“Usan los vagones para fumar marihuana, rompen a patadas las puertas de los trenes eléctricos y los guardias no pueden pasar a pedir el ticket, porque son golpeados”, detalló. En este sentido, se lamentó porque se destinan hasta 3.500 policías en un superclásico de fútbol, “pero no mandan ningún efectivo a cuidar a 1.500.000 usuarios”.
Los accesos y las principales avenidas de la Capital Federal estaban colapsadas debido al caudal vehicular. Los trastornos se extendían a la red de subte, dado que la cantidad de pasajeros se duplicó respecto de una jornada normal. (Fuente. Infobae)
No hay comentarios:
Publicar un comentario